viernes, 6 de agosto de 2010
sábado, 24 de abril de 2010
Un dia complicado
A las seis de la mañana me dirijo hacia el circuito. Llegamos y por suerte ya no llueve. Hago todas las verificaciones técnicas y administrativas, tengo problemillas con el dorsal porque me lo hice yo mismo y con la lluvia se ha borrado un poco, pero al final me lo aceptan.
En el primer entreno salgo a pista y no hay nadie más, el circuito está lleno de barro, el asfalto no drena el agua y en el final de la recta larga la pista está muy mal asfaltada. Al no haber rodado con la nueva moto en este circuito tenía que ponerla un poco apunto, pero a las tres vueltas veo que no se puede hacer nada, el circuito está en demasiado mal estado.
En el segundo entreno lo mismo, en cambio la pista se va secando, excepto unos tramos que no para de pasar agua como riachuelos.
Primer crono para la pole: el suelo está mucho más seco pero muy sucio... ya sale mucha más gente a rodar y me coloco en el 4º puesto de mi categoría. Sé que lo hare mejor...
Segundo crono: ya casi esta todo bastante seco a excepción de los riachuelos. Son dos curvas contadas, pero de las rápidas. También una curva de las lentas, con mucho apoyo delantero, así que levanto un poco la moto y rápidamente la vuelvo a tumbar. ¡Este crono ha ido mucho mejor pero me falta probar más cosas! La moto se mueve y a las 6 vueltas noto que el freno falla un poco, así que entro al box y sangramos el freno a ver si coger mejor tacto... pero ya no se puede tocar nada. Aún así, salgo el 3º de mi categoría.
Delante de mí, en parrilla, tengo a dos pilotos que son muy buenos: Sergi Segarra, con el que siempre comparto podio (aunque siempre me gana), e Ivan Carbonero, quién ganó el campeonato el año pasado. No puedo aspirar a quedar más que tercero.. pero nunca se sabe!
La salida perfecta, me pongo detrás de los rápidos y tiro todo lo que puedo. En la segunda vuelta veo que Sergi se ha caído! Se levanta esta bien, y yo voy segundo. Sigo tirando detrás de los rápidos de las otras dos categorías pero poco a poco se me empiezan a escapar.
Cuando ya los he perdido, a partir de la vuelta 7 u 8, noto que empiezo a perder frenada y tengo que bajar el ritmo cada vez más... ¡Los de detrás me están atrapando! De repente, al final de la recta, la moto casi no me frena y me voy a la grava. Me adelantan... Vuelvo hacia dentro y sigo tirando, pero cada vez frena menos, y yo ya no paro de mirar atrás. ¡Que no venga nadie más!
Al final, después de todo el sufrimiento, consigo acabar 3º de mi categoría, pero sé que unas vueltas mas y habría tenido que retirarme... Ha sido una carrera complicada.
Al llegar a box veo que la bomba de freno iba perdiendo liquido... buff, que peligro!
Por suerte conseguí podio, pero no conseguí un segundo... la próxima vez será!
jueves, 25 de marzo de 2010
Mi primera carrera
jueves, 4 de marzo de 2010
Persiguiendo mi sueño...
Aquí empieza mi historia. La historia de un joven que siempre, desde muy pequeño, ha sentido el mundo del motor en sus venas. Todo, todos los que me han rodeado sentían un amor por ese mundo tan apasionante que es la velocidad, por el riesgo y la adrenalina, esa que te hace sentir vivo y que te engancha, por querer ir siempre más deprisa... y siempre disfrutando al máximo con este deporte, con nuestra pasión. Con seis años, y casi sin llegar a los pedales, conducía el coche en aquellos parkings de centros comerciales donde todos podían hacer el indio. Eso me gustó... más tarde, a los 11 años, me subí a una Cota 74; a los 12 cambié de cilindrada a una 348, sin siquiera llegar al suelo con los pies, parando en el bordillo de las aceras... era una de aquellas motos que se arrancan con la fuerza de la patada, era una moto de trial de las de antaño.
Arrancando con mi Hornet, me decidí a hacer un cursillo de conducción deportiva en Montmeló. Fue una pasada... a las dos vueltas se me pusieron por corbata, pero me gustó... Pensé - “tengo que conseguir una RR” – y buscando por los desguaces encontré lo que buscaba: “La GSXR 600 K5“. Aunque algo destrozada, y con mucho trabajo por delante, con la ayuda del Sr. Banco la conseguí. Poco a poco fue creciendo conmigo, arreglándola con pedazos de otras motos, mucha masilla, fibra de vidrio, algo de pintura, destreza creadora, y sobretodo con la ayuda de los mios, que son muchos. ¡¡¡Se convirtió en mi tigresa!!!
Sin pensar que la cosa iría tan bien, en mi sexta carrera subí a mi primer podio. Sucessivamente he ido adquiriendo diferentes éxitos (que ya os explicaré más adelante) y ahora creo firmemente que lo importante es poner ilusión en lo que realmente te apasiona. Si lo haces, no hay barreras que te impidan llegar donde quieras. ¡Tengo un sueño, y una afición que lo comparte conmigo!
¡Y que se sienta la furia amarilla!